Cuidados de las Flores Preservadas
¿Qué son las flores preservadas y cómo cuidarlas?
Las flores preservadas son flores naturales que han pasado por un proceso de preservación que les permite mantener su belleza, textura y aroma durante mucho tiempo sin necesidad de agua ni luz solar.
Este tratamiento hace que se sientan como frescas incluso con el paso del tiempo. Este tratamiento reemplaza la savia natural de la planta por un líquido conservante biodegradable, manteniendo su apariencia fresca y real.
Gracias a este proceso, las flores preservadas se convierten en una alternativa duradera y estética frente a las flores frescas tradicionales.
Además, existen grandes variedades de tonos en las flores preservadas gracias al uso de tintes, lo que les permite ofrecer colores vibrantes y adaptarse a diferentes estilos.
Sin embargo, debido a su naturaleza de flor natural y no artificial, así como al uso de tintes, tanto las formas como los tonos pueden variar ligeramente incluso dentro de una misma variedad y color.
Beneficios de las flores preservadas
- Durabilidad: Las flores preservadas pueden mantenerse en buen estado durante mucho tiempo, pudiendo ir desde meses a años dependiendo de la manera en que se conserven y, sobre todo, de las condiciones ambientales.
- Bajo mantenimiento: No requieren riego ni cuidados complejos.
- Versatilidad: Son ideales para decoración, regalos especiales, ramos de boda y detalles personalizados.
- Elegancia práctica: Este proceso permite disfrutar de la belleza de las flores con menos mantenimiento y recursos, adaptándose a las necesidades de quienes buscan decoraciones duraderas y estilizadas.
Cómo cuidar tus flores preservadas
Para garantizar que tus flores preservadas se mantengan en óptimas condiciones el mayor tiempo posible, es importante seguir algunos cuidados sencillos:
- Evita exponer las flores a la luz solar directa: La exposición prolongada al sol no afecta directamente la estructura de las flores preservadas, pero sí provoca un deterioro gradual en los tonos, haciendo que pierdan su intensidad y vibrancia. Además, no se recomienda su uso en exteriores, ya que las condiciones ambientales pueden acelerar este proceso. Es importante tener en cuenta que, incluso sin estar expuestas al sol, con el tiempo es normal y natural que los colores se apaguen progresivamente.
- Manténlas alejadas de la humedad: La humedad representa uno de los mayores riesgos para las flores preservadas, ya que puede causar deformaciones, moho o un tacto húmedo en las flores. Es importante recalcar que incluso cuando parece que no hay humedad en casa, muchas veces esta está presente, incluyendo la condensación en el ambiente. Si notas que tus flores tienen un tacto como mojado, es una señal de que hay demasiada humedad o condensación. Para evitar problemas, ventila muy habitualmente las estancias y, si aún así persisten los problemas de humedad, saca las flores a un lugar donde les dé el aire para que se ventilen, por periodos cortos de tiempo. También puedes colocar bolsitas desecantes cerca de las flores para reducir la humedad en el ambiente.
- Limpieza regular: Retira el polvo con un pincel suave o con aire frío de un secador de pelo para mantenerlas limpias sin dañarlas.
- Acomoda tus flores si es necesario: Cuando recibas tus flores preservadas, es posible que alguna parte haya perdido ligeramente su forma durante el transporte. No te preocupes, ya que estas flores son muy moldeables. Puedes acomodarlas cuidadosamente para devolverles su aspecto original. Sin embargo, presta especial atención a flores más delicadas como las rosas, peonías y otras flores de jardín, que requieren un trato más suave debido a su fragilidad.
- Protección contra insectos: En algunos casos, los insectos pueden sentirse atraídos por las flores preservadas. Si observas que algún insecto se ha posado sobre las flores, es posible que haya puesto huevos, lo que podría dar lugar a la aparición de larvas que comúnmente se identifican como gusanos. Es importante destacar que las flores preservadas NO generan gusanos por sí mismas; si estos aparecen, es producto de la presencia de insectos. También puede suceder que algún insecto se alimente de las flores, algo que no es exclusivo de las flores preservadas, sino que puede ocurrir con cualquier tipo de flor natural. Revisa periódicamente tus flores y, si fuera necesario, utiliza sobres anti-humedad o insecticidas suaves para prevenir problemas.
Aspectos a tener en cuenta
Las flores preservadas son enviadas en las mejores condiciones posibles para garantizar su durabilidad y belleza. Sin embargo, una vez que han llegado a su destino, no podemos controlar las condiciones en las que se mantendrán.
Factores como la humedad, la luz directa o una manipulación inadecuada pueden afectar su vida útil. Por ejemplo, en el caso de bodas, es importante evitar que las flores se mojen durante el evento.
Por este motivo, no podemos responsabilizarnos si las flores ven acortada su durabilidad debido a cuidados inadecuados o condiciones ambientales no óptimas. No obstante, si necesitas asesoramiento sobre cómo cuidarlas o resolver alguna duda, estaremos encantados de ayudarte.
Las flores preservadas son una opción maravillosa para quienes buscan disfrutar de la belleza de la naturaleza sin la necesidad de un cuidado constante. Con estos simples consejos, podrás prolongar su encanto y mantener tus diseños florales hermosos por mucho tiempo.